Explicado con el Diamante de Tiffany y Lady Gaga
Los NFT son activos únicos que no se pueden modificar ni intercambiar por otro que tenga el mismo valor.
Por ejemplo: Un diamante tiene mucho valor, pero tú puedes cambiar ese diamante por otro y no pasa nada siempre y cuando tengan los mismos kilates. Es un bien fungible, pueden intercambiarse según su cantidad, medida, peso, etc. Básicamente son sustituibles.
Pero el Diamante de Tiffany solo hay uno, es único. Tiene una historia detrás y un valor elevado por tratarse de una joya realizada el hecho que lo han llevado personalidades como Audrey Hepburn y Lady Gaga. Es un bien no fungible, porque nadie puede crear otro Diamante Hope.
Solo puedes comprar el Diamante Hope original en el caso de que estuviera a la venta. También podrías hacerte con una copia, pero tendría otro valor, ya que no sería el original. Pues eso exactamente es lo que hace el NFT, pero de forma digital.
Arte Digital
Dentro del arte digital, un NFT es un bien no fungible. Las obras creadas son únicas e irrepetibles, por lo tanto no puedes “reemplazarla por otra”. Gracias a la tecnología blockchain, cuando se compra una obra tokenizada, se le asigna una especie de certificado digital de autenticidad.
Los NFT están diseñados para darte algo que no puede ser copiado: la propiedad de la obra. De esta forma, el artista digital puede seguir teniendo los derechos de reproducción y copyright igual que con la obra física.
La gracia de comprar NFT ahora, es que se espera que el valor de la obra comprada incremente de valor en los próximos años. De ese modo, la propiedad de la obra se puede revender a un precio más elevado.
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